Los desiertos que limitaban con El Valle del Nilo no eran lugares estériles, y entre sus principales riquezas se encontraban: piedras semipreciosas, minerales, sales y canteras. En los wadis, se encontraban especies de antílopes, íbices, avestruces, liebres, cabras y camellos, así como depredadores, entre los que se encontraban el león y otros felinos. Los cazadores apresaban hienas, gacelas y orix para cebarlos en cautividad y, posteriormente, destinarlos al sacrificio.
Sin embargo, los principales productos del desierto oriental eran los minerales y gemas.
PIEDRAS SEMIPRECIOSAS:
Cornalina, granate, jaspe, cristal de roca y amazonita. Otras piedras de como la turquesa y la amatista llegaban del Sinaí, El jaspe del Wadi Gasus, la esmeralda de las costas meridionales del Mar Rojo y La Amatista del Wadi el-Hudi, de la zona de la Primera Catarata.
El Valle del Nilo era rico en arcillas y los Egipcios supieron combinarlas y utilizarlas con maestría; las cerámicas han constituido una fuente muy importante de estudio para conocer muchos aspectos de la civilización egipcia.
PRODUCTOS ALIMENTICIOS
La fertilidad del suelo egipcio, rico en fosfatos, dio lugar a productos de todos los tipos:
Cereales. Descatan entre todos y el trigo la cebada, que proporcionaban la base de la dieta nacional, el pan, y la cerveza. Estós alimentos se completaban con:
Hortalizas entre las que destacan: puerros, ajos, Lechugas, melones, pepinos, judias, etc
Aceites vegetales utilizados para cocinar, alumbrar, fabricación de cosméticos y medicina, se obtenían principalmente de las moringas, los mirobálanos, ricino y sésamo.
Las frutas las proporcionaban los sicomoros, la palmera datilera, la palmera dum, higueras, uvas, granados y algarrobos.