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ESPERO QUE TE AYUDE:

En América existieron tres grandes civilizaciones; la azteca, la maya y la inca. Las dos primeras se desarrollaron en México y la ultima en América del Sur. Ellas se habían organizado en formas variadas de organización social, dejando grandes monumentos.

Estas tres grandes civilizaciones llegaron a su auge tras la conquista de los españoles en el siglo XVI.

El objetivo que deseamos alcanzar con este trabajo es el de explorar la cultura de las civilizaciones precolombinas, hallar sus similitudes y diferencias, y analizarlas detalladamente en todos sus aspectos.

Para analizar estas tres culturas sobresalientes de América hemos utilizado los libros de Historia de las instituciones políticas y sociales, Historia dos de Ibáñez, Biblioteca visual Altea, imágenes de la Enciclopedia Microsoft Encarta y suplementos de revistas.

Economia:

Los aztecas eran excelentes agricultores, los aztecas hicieron de su tierra el centro de sus actividades económica. Pertenecia a la comunidad, pero existían algunas tierras de propiedad nacional que se integraban temporariamente a los funcionarios, sacerdotes o militares en ejercicio.

Cultivar las parcelas era obligatorio, y la cosecha se repartía entre las familias y graneros públicos, donde se almacena para la época de escasez o se distribuía convenientemente.

El maíz era el cultivo principal; también el cacao con el que fabricaban el chocolate, además el poroto, el algodón, tabaco, mandioca, etc. El mangey le proporcionaba una pasta con la que fabricaban el papel y además el pulque, bebida muy utilizada. Los tributos que cobraban a los pueblos vencidos fortalecían su encomia para lo cual tenían bien organizado el sistema de recolección.

Cada cinco días se realizaban grandes ferias donde abundaban las transacciones comerciales.

El trueque o permuta era lo más usual, pero a veces utilizaban canutos de pluma llenos de polvo de oro, bolsita de granos de cacao, o trozos de estaño o cobre en forma de T.

 

Religión:

Los aztecas eran politeístas e incorporaban a su religión las de los distintos pueblos que sometían.

Los sacerdotes eran muy respetados y numerosos. Los templos que poseían en gran cantidad, se denominaban Teocallis y consistían en grandes montañas de tierra de forma piramidal revestida de piedra o ladrillo. Se hallaban rodeados de amplias escalinatas que convergían en una plataforma. En ella se hallaba la piedra de los sacrificios de algunos altares con fuego perpetuo.

El culto estaba destinado fundamentalmente a la adoración de los dioses benéficos de al agricultura a los cuales le ofrecía regalos y sacrificios.

Creían en la inmortalidad del alma y en el premio o castigo después de la vida, pero aseguraban su entrada en el paraíso quienes sucumbían en el campo de batalla.

Al morir con el indumento de su dios protector; luego lo cremaban, y las cenizas eran guardadas en una urna que se depositaba en el lugar preferente de su casa.

Su dios supremo era Teotl creador y señor del universo; lo consideraban invisible, incorpore y perfecto. Había además, trece deidades principales y más de doscientos dioses menores. Entre los primeros se hallaban: Huitzilo Ptchtli ( colibrí), dios de la guerra y patrono nacional. Su ídolo cargado de joyas y vestiduras costosísimas, era adorado en el templo de Tenochtitlan y los más importantes.

Quezalcoalt (Serpiente emplumada), dios del aire; de carácter benéfico, protector de la agricultura, arte y ciencia.

Tezcatlipoca (el alma del mundo), representado por un varón de eterna juventud.


Los pueblos que habitaban América antes de la conquista europea tenían diversas formas de organización
política, social y económica: algunos habían desarrollado
sociedades urbanas complejas, y otros, con una agricultura muy rudimentaria, seguían viviendo de la caza y la
recolección. Los aztecas y los mayas, en América Central,
y los incas, en la región andina, se encuadran dentro del
primer grupo.
Estas tres civilizaciones contaban con una organización social fuertemente jerarquizada: los guerreros y los
sacerdotes, una minoría, conformaban el grupo privilegiado y ejercían el gobierno; el resto de la población, formado
por campesinos y trabajadores urbanos, estaba obligado a
pagar cuantiosos tributos. En lo que respecta a la organización política, estas sociedades estaban gobernadas
por fuertes estados teocráticos, llamados así porque toda
la autoridad residía en los sacerdotes y porque el jefe del
Estado era considerado un dios.
A la llegada de los españoles, las únicas sociedades urbanas que existían en América eran la azteca y la inca, pues
la cultura maya había desaparecido en el siglo XI d.C.
Los aztecas
Los aztecas se establecieron en el valle de México
a principios del siglo XIV d.C. Aquí fundaron su capital,
Tenochtitlán, sobre la que se asienta la actual México D.F.
Tenochtitlán era una ciudad amurallada, con canales y jardines fl otantes, y ubicada en la zona del lago Texcoco.
Grandes conocedores de la astronomía, la medicina y
la escritura, la mayoría de la población no tenía acceso al
saber, reservado exclusivamente a los sacerdotes. De hecho, la religión formaba parte de cada momento de la vida
de este pueblo, que tenía en Quetzacoatl, conocido comola serpiente emplumada, su dios más importante.  

 

Los Incas
El Imperio Inca abarcó desde las sierras de la actual
Colombia hasta el norte de Chile y Argentina, y desde la
costa de Perú y Ecuador hasta el este de los bosques del río
Amazonas y las alturas bolivianas.
Establecieron la capital de su imperio en la ciudad de
Cuzco, situada en un valle a 3.400 metros de altitud sobre
el nivel del mar. Cerca de ésta, erigida sobre la cúspide de
una montaña entre dos picos de los Andes, se encuentra
Machu Pichu (ver foto), ciudadela andina construida con
fi nes religiosos y militares.
Al frente del imperio, que ellos llamaban Tawantinsuyu,
estaba el Inca, y las zonas conquistadas estaban dirigidas
por los curacas o gobernadores de provincia. Durante los 33
años de gobierno de Pachacutec, el estado Inca se convirtió
en un poderoso imperio, algo que sucedió en la época en que
Colón iniciaba su viaje a lo desconocido.
Los Mayas
La antigua civilización maya ocupaba una extensión
aproximada de 500,000 km2
y se extendía por los paí-
ses de Guatemala, Belice, El Salvador, la parte occidental
de Honduras y los cinco estados mexicanos de Yucatán,
Quintana Roo, Tabasco, Campeche, y Chiapas.
No constituían un estado unifi cado, sino que se organizaban en varias ciudades-estado, independientes entre
sí. Estas ciudades compartían las mismas creencias y se
sometían a sacerdotes cuyo poder provenía de sus conocimientos en astronomía, matemáticas y numerología: por
ejemplo, descubrieron el valor del cero y eran capaces de
predecir eclipses; también desarrollaron un sistema sofi sticado de calendario y escritura jeroglífi ca.
Hay centenares de lugares mayas conocidos, entre los
que cabe destacar: Copán, Tikal, Palenque y Uaxactún.