Respuesta :

Teseo y el Minotauro 

El rey Minos había encerrado en el laberinto al temible monstruo Minotauro. 

A su vez, Minos había impuesto un terrible tributo sobre la ciudad de Atenas: Cada nueve años debían enviar siete muchachos y siete muchachas para ser alimento del terrible monstruo. 

Atenas ya había enviado dos grupos de jóvenes para alimentarlo. Esta sería la tercera remesa de jóvenes enviados. Uno de los siete jóvenes se llamaba Teseo. 

Antes de entrar al laberinto conoció a Ariadna, una hija de Minos que se enamoró de él y decidió ayudarle. 

El problema no era solo matar al Minotauro sin armas, ya que no se les permitía entrar armados al laberinto, sino poder encontrar la salida en tan intrincados pasillos. 

Ariadna, entonces, sin que nadie lo advirtiera, le entregó a Teseo un carretel de hilo. Gracias a esto, Teseo pudo encontrar la salida del laberinto después de matar a puñetazos al Minotauro. 

Teseo salvó de este modo a todo el grupo y se escapó llevando a Ariadna consigo. 

Jorge Luis Borges en su cuento La casa de Asterión nos muestra otra faceta de este temible monstruo.


La Manzana de la Discordia 

Cuenta la leyenda, que cuando Peleo y Tetis se casaron. enviaron invitaciones a la fiesta para todos los dioses . como no querían tener problemas en un día tan especial, decidieron que lo mejor sería no invitar a Eris, conocida como La Discordia. 

Eris se enojó tanto que se apareció en el banquete de bodas de todos modos. Furiosa se dirigió a la mesa donde se encontraban las diosas más hermosas: Hera, Atenea y Afrodita y arrojó ua enorme manzana con una inscripción tallada que decía: "Para la más Hermosa". 

Hera dijo: Debe ser para mí. Pero al instante, Atenea y Afrodita también reclamaron la manzana y pusieron a Zeus como árbitro. 

Zeus, no quería tomar parte por ninguna de las diosas ya que sabía que por lo menos dos de ellas terminarían haciendo reclamos por su intervención o lo que es peor, enemistadas con él y decidió sacarse el problema de encima. 

No se le ocurrió nada mejor que enviar a las tres diosas ante el joven y hermoso Paris para que decidiera él. 

Una a una las diosas fueron desfilando ante él cubriéndolo de promesas. 

-Prometo darte poder y riquezas si me eliges- Dijo Hera. 

Atenea le prometió: -Si dices que yo soy la más bella, te otorgaré gloria en las guerras y fama por doquier-. 

Pero , la sensual Afrodita, que era muy astuta, le ofreció la mujer más hermosa por esposa y esto lo convenció definitivamente. 

Afrodita obtuvo la manzana de oro y de allí en más Hera y Atenea se convirtieron en sus peores enemigas. 

Afrodita , fiel a su promesa le ayudó a Paris a conseguir el amor de Helena, que se convertiría en el motivo de la famosa guerra de Troya.