George WashingtonEl presidente Washington por Gilbert Stuart.
Presidente de los Estados Unidos
30 de abril de 1789 – 4 de marzo de 1797
Vicepresidente
John Adams
Predecesor
Nuevo cargo
Sucesor
John Adams
Presidente de la Convención Constitucional de Estados Unidos
25 de mayo de 1787 – 17 de septiembre de 1787
Comandante en Jefe del Ejército Continental
15 de junio de 1775 – 23 de diciembre de 1783
Presidente
Congreso Continental
Predecesor
Nuevo cargo
Sucesor
Henry Knox
Oficial Superior del Ejército de los Estados Unidos
13 de julio de 1798 – 14 de diciembre de 1799
Presidente
John Adams
Predecesor
James Wilkinson
Sucesor
Alexander Hamilton
Delegado en el Primer Congreso Continental
por Virginia
1775 – 1776
Miembro de la Cámara de los Ciudadanos de Virginia
por Condado de Fairfax
1758 – 1774
Datos personales
Nacimiento
22 de febrero de 1732
Westmoreland, Virginia
Fallecimiento
14 de diciembre de 1799
Mount Vernon, Virginia, Estados Unidos
(67 años)
Partido
Independiente
Padres
Agustine Washington
Mary Ball Washington
Cónyuge
Martha Dandridge Custis
Hijos
John Parke Custis (hijastro), Martha Parke Custis (hijastra), Eleanor Parke Custis Lewis (nietastra, criada por Washington), George Washington Parke Custis (nietastro, criado por Washington)
Profesión
Latifundista y militar
Religión
Anglicana / Episcopal
Residencia
Mount Vernon, Virginia
Firma
George Washington /ˌdʒɔɹdʒ ˈwɑʃiŋtən/(n. 22 de febrero de 1732 — † 14 de diciembre de 1799)[1][2][3] fue el primer Presidente de los Estados Unidos entre 1789 y 1797[4][5][6] y Comandante en Jefe del Ejército Continental revolucionario en la Guerra de la Independencia de los Estados Unidos (1775–1783). En los Estados Unidos se le considera el Padre de la Patria.[5][6] Es considerado uno de los Padres Fundadores de los Estados Unidos.
Washington empezó a ganar condecoraciones armando tropas de la colonia de Virginia para apoyar al Imperio Británico durante la Guerra Franco-Indígena (1754–1763), un conflicto que él inadvertidamente ayudó a iniciar.
El Congreso Continental designó a Washington Comandante en Jefe del Ejército Continental en 1775.[7] Al año siguiente, los británicos fueron desalojados de Boston, perdieron la ciudad de Nueva York y fueron derrotados en Trenton, Nueva Jersey, ante la sorpresa que causó Washington cruzando el río Delaware. Debido a su estrategia, fuerzas revolucionarias capturaron a los dos ejércitos principales de combate británicos en la Batalla de Saratoga y en la de Yorktown. En negociación con el Congreso, los estados coloniales y los aliados franceses, mantuvo un ejército débil y una nación frágil en medio de las amenazas de desintegración y fracaso. Después de liderar la victoria estadounidense en la Guerra de la Independencia, renunció a sus cargos militares y regresó a la vida en su plantación de Mount Vernon, acto que le trajo aún más renombre.
En 1787, presidió la Convención de Filadelfia que esbozó la Constitución de los Estados Unidos de América y en 1789, fue elegido de manera unánime como el primer presidente de los Estados Unidos. Trató de crear una nación capaz de sostener la paz con sus países vecinos. Su Proclama de la Neutralidad de 1793 sirvió de base para evitar cualquier implicación en conflictos extranjeros. Él apoyó los planes de construir un gobierno central fuerte mediante el pago de la deuda nacional, la aplicación de un sistema fiscal eficaz y la creación de un banco nacional. Washington evitó la guerra y mantuvo una década de paz con Gran Bretaña con la firma del Tratado Jay en 1795, a pesar de la intensa oposición del Partido Demócrata-Republicano. Aunque nunca se afilió oficialmente al Partido Federalista, apoyaba su programa. En 1793 fundó la nueva capital federal, bautizada Washington en su honor, aunque la residencia presidencial no se trasladaría allí hasta tiempos de su sucesor en el cargo, John Adams. Washington renunció voluntariamente a ser elegido para un tercer mandato (para el cual no le habrían faltado apoyos), considerando que la perpetuación de un mandatario en el poder sería perjudicial para el régimen constitucional de libertades; instauró así una costumbre sólo rota por Franklin D. Roosevelt. Sus dos períodos de gobierno establecieron muchas políticas y tradiciones que existen hasta el día de hoy.
Antes de la finalización de su período de gobierno, Washington se retiró nuevamente a la vida civil, estableciendo un importante precedente de transición pacífica que ha servido de ejemplo no sólo en los Estados Unidos sino también en otras futuras repúblicas. El Discurso de Despedida de Washington fue una introducción a la virtud republicana y una severa advertencia contra el partidismo, la sectorialización y la participación en guerras en el extranjero. Se le concedió la primera Medalla de Oro del Congreso con el agradecimiento de la Cámara en 1776.[8]
Washington murió en 1799 debido principalmente a un tratamiento para su neumonía, que incluía calomelanos y sangrías, resultando en una combinación de shock, debido a la pérdida de cinco pintas de sangre, así como la asfixia y deshidratación. Henry Lee III fue quien pronunció la oración fúnebre, donde declaró que Washington fue el "primero en la guerra, primero en la paz y primero en el corazón de sus compatriotas".[9]
Los historiadores constantemente le han situado como uno de los más grandes presidentes de Estados Unidos.