Es un pelo táctil o sensitivo. Se parecen a alambritos de nylon y no tienen uno sino un montón; el otro día revisando a Kenia le encontré solo por debajo del hocico 7, a los que hay que sumar los típicos que conocemos como bigotes que dependen de cada uno y de los accidentes que hayan sufrido. Son pelos que reciben información de tipo táctil y térmico del medio y la transmiten al cerebro donde analiza la información. Además tienen cierta movilidad, en reposo están más pegados al cuerpo que cuando están olfateando y si los tocamos se “pliegan”. Algunos nacen en unas zonas un poco más abultadas llamadas papilas que no debemos confundir con grano, ni verruga ni garrapata.