Básicamente, el sistema digestivo
o el estómago no requiere estar sometido a la acción de la gravedad para
ejecutar sus funciones regulares.
Entonces, ¿Cómo llegan los alimentos al
estómago de un astronauta?
Pues, como lo haría de la misma manera, de
encontrarse en la Tierra. Lo único que podría variar es dejamos que los
alimentos floten debido a la fuerza de gravedad y que llegue de esta manera a
nuestra boca, de resto, todo permanece igual.