país de Europa Central sin litoral. Está situado en la llanura Panónica y tiene fronteras con Eslovaquia por el norte, con Ucrania y Rumanía por el este, con Serbia y Croacia por el sur, con Eslovenia por el suroeste y con Austria por el oeste. Su capital y mayor ciudad es Budapest. Hungría es un estado miembro de la Unión Europea, de la OTAN, de la OCDE, del Grupo Visegrád y del Acuerdo de Schengen. Su idioma oficial es el húngaro, también conocido como magiar, que pertenece al grupo ugrofinés y que además es la lengua no indoeuropea con más hablantes de toda Europa.[2]
Después del paso por su territorio de pueblos como los celtas, los romanos, los hunos, los eslavos, los gépidos y los ávaros, en el siglo IX d. C. el gran príncipe Árpád fundó Hungría. Su bisnieto Esteban I accedió al trono en el 1000 d. C. y convirtió el reino al cristianismo. El Reino de Hungría existió durante casi mil años y en algunos momentos de su historia llegó a ser uno de los centros culturales del mundo occidental.[3] Tras la victoria magiar en la batalla de Mohács contra los otomanos que habían ocupado parcialmente el reino a lo largo de 150 años (1541–1699), Hungría se integró en los dominios de los Habsburgo y más tarde formó parte del Imperio austrohúngaro (1867–1918).
Hungría fue una potencia hasta el final de la Primera Guerra Mundial, cuando la derrota llevó a la firma del Tratado de Trianon que le supuso la pérdida de más de dos tercios de su territorio.[4] [5] En la Segunda Guerra Mundial el país luchó en el bando del Eje y también sufrió importantes pérdidas materiales y humanas. Entre 1947 y 1989 Hungría estuvo regida por un gobierno socialista, un período en el que fue el centro de la atención mundial por la Revolución de 1956 y por la pionera apertura de su frontera con Austria en 1989, hecho que aceleró el colapso del Bloque comunista.
Desde 1989 Hungría es una república parlamentaria democrática y se lo considera un país desarrollado. Es un destino turístico importante, pues atrae a más de diez millones de visitantes todos los años.[6] El país cuenta con el mayor sistema de cuevas de aguas termales del mundo,[7] el mayor lago de centroeuropa, el lago Balatón, y las mayores praderas naturales del Viejo continente, en Hortobágy.