Respuesta :

Fué tremenda, cruel y sin ningún respeto hacia las culrturas que allí encontraron:
El 12 de octubre de 1492 Cristóbal Colón llegó a América, a la isla de San Salvador,creyendo en realidad que había llegado a la India y 5 de diciembre llega a la isla de la Hispaniola actualmente dividida en dos países, Haití y República Dominicana y forman allí la primera colonia europea en el uevo mundo. Los monjes Dominicos y Jesuitas acompañaron a los conquistadores en sus viajes.
Poco después, el Tratado de Tordesillas de 1494, trasladó la línea fronteriza a 370 leguas al oeste de Cabo Verde, abriendo así una amplia zona al este de Sudamérica, para la expansión portuguesa, que se conoció luego como Brasil.
La Corona de Castilla emprendió la colonización del continente, inicialmente con contactos comerciales con algunos pueblos indígenas de la zona de Guatemala y Yucatán.
En 1518 una expedición dirigida por Hernán Cortés y sus hombres, llegó a la isla de Cozumel, pasando después por las costas de la Península de Yucatán hasta llegar al río Grijalva donde se produjo una lucha. El Jueves Santo de 1519 llega toda la armada a San Juan de Ulúa, desde donde se dirige hacia la costa de la actual ciudad de Veracruz. En ese lugar Cortés recibió la primera embajada de Moctezuma Xocoyotzin, gobernante del señorío de Tenochtitlán y en ese sitio, Cortés fundó la Villa Rica de la Vera Cruz.

Una vez que Cortés fundó la Veracruz, Moctezuma le solicitó, mediante el envío de embajadores, detener su marcha. Pero Cortés continuó hacia el interior, el día 16 de agosto de 1519, rumbo hacia al corazón del Imperio azteca. Esta expedición estuvo formada por 400 soldados españoles, 15 caballos y 1.300 guerreros totonacas. Al llegar a Tlaxcala, Cortés derrotó a Xicotencatl y estableció una importante alianza con los tlaxcaltecas, sumando así, más guerreros a su ejército.

En su paso hacia Tenochtitlan tuvo lugar la Matanza de Cholula. Poco más tarde se dirigió hacia el Valle de México cruzando entre dos volcanes: el Popocatépetl y el Iztaccíhuatl. Del otro lado, avistó por primera vez el Lago de Texcoco y México-Tenochtitlan. Las fuerzas de Cortés entaron por la calzada de Iztapalapa, y fueron recibidas por Moctezuma Xocoyotzin. Una vez hospedados en la ciudad, el huey tlatoani optó por someterse a la corona española, en una entrevista privada. A cambio, Cortés exigió ver los libros de tributos y los mapas de la tierra. Sin embargo, el pueblo inconforme comenzó a organizar una rebelión. Entretando, la empresa de Cortés no había pasado desapercibida para Diego Velázquez de Cuéllar, quien envió una expedición capitaneda por Pánfilo Narváez con órdenes expresas de aprehenderlo y llevarlo de regreso a Cuba. Por esta causa, Cortés viajó a Veracruz para luchar contra los hombres de Velázquez. Durante su ausencia, ocurrió la Matanza del Templo Mayor, la cual encendió la mecha de una franca rebelión. Moctezuma, mediante un discurso intentó calmar a la multitud enardecida, pero ésta lo desconoció como gobernante y comenzó a lapidarlo. El huey tlatoani fue herido de gravedad y a consecuencia murió. Cuitláhuac fue nombrado sucesor, de inmediato organizó un ejército para atacar a los conquistadores. Cortés, organizó un plan de escape, pues los aztecas lo habían sitiado en el palacio de Axayácatl. En la noche del 30 de junio de 1520 procedieron a la fuga, pero fueron detectados. Durante el escape murieron ochocientos españoles y una gran número de indígenas aliados. Este episodio de la historia, es conocido como la Noche Triste. Un año más tarde, Cortés regresó con más tropas y más aliados. Los pueblos que una vez habían sido sometidos por el Imperio azteca, se aliaron a los conquistadores españoles y comenzaron a cercar la capital azteca. La ciudad de México-Tenochtitlan fue sitiada durante tres meses, tras innumerables batallas por agua y tierra, finalmente fue sometida el 13 de agosto de 1521. En la batalla los españoles, tlaxcaltecas, texcocanos, huejotzincas, chalcas, cholultecas y demás coaligados causaron bajas al ejército de mexicas en número cercano a 40.000 , de acuerdo a las propias estimaciones de Cortés, y referidas en su tercera carta de relación