El hombre de Cerro Paloma vivió en una aldea ubicada cerca de Pucusana (sur de Lima). Aquí el arqueólogo Federico Éngel desenterró viviendas de pobladores sedentarios que usaban bloques de piedra y barro en sus construcciones. Su antigüedad aproximada es de 4000 años a.C.
La mayor importancia de este sitio arqueológico está en sus recintos de servicio público. Construcciones no usadas como viviendas domésticas, sino como centros destinados a un grupo dirigente que planificaba las tareas agrícolas o artesanales y que convocaba y organizaba a los aldeanos que las ejecutaban.