Respuesta :

Mándame un mensaje y te lo doy, esto es muy lento

Los personajes de este cuento son: Martín hombre de edad dueño de una librería, Feifer escritor extranjero que, había trabajado en la Pilsen y fué muerto de un bastonazo en una estación en Praga, capital de la antigua Checoslovaquia, hoy República Checa, además el narrador no identificado con espíritu coleccionista.

El principal eje temático de este cuento es la casualidad, el azar, que se manifiesta en la sucesión de una serie de hechos en la vida del relator que es el personaje principal, quien es atrapado en la vorágine de vivencias nuevas que se encadenan desde el momento en, que por ese albur del destino encuentra un objeto de plata con unos extraños signos, para él inicialmente sin importancia, pero que, sin embargo al decidir usarla le abre las puertas de una extraña organización al parecer clandestina, al servicio del comunismo internacional, o quizás la fraternidad de los Rosacruces que es mundialmente conocida como la antigua Orden Mística de la rosa Cruz, cuyo símbolo es una cruz con una sencilla rosa en el centro, que bien pudieron confundir al relator, además estaba conformada por personajes disímiles y raros que usaban el mismo símbolo, con signos de identificación prefijados, a quienes conoce y frecuenta a raíz de una invitación insólita y subrepticia que recibe de un personaje desconocido, participa en una serie de conferencias, es reclutado y puesto a prueba mediante el encargo de una serie de órdenes del jefe, lo hace con tanta meticulosidad y premura que causa la satisfacción de ellos, quienes satisfechos le asignan nuevas comisiones de mayor riesgo y responsabilidad y por ello es promovido a niveles superiores para finalmente ocupar la presidencia de la organización, sin embargo pese a haber realizado una serie de acciones en provecho de su organización, haber viajado al extranjero y recibido una gama de facilidades en su estadía, jamás pudo explicarse así mismo, el fin que perseguían las actividades que realizaba la organización a la cual pertenecía, demostrando de esta manera un gran cinismo o una ignorancia supina.