Respuesta :

Estado independiente- puesto en el poder por los japoneses al norte de China a manera de protectorado, en el territorio de Manchuria, que existió entre 1932 y 1945.

Manchuria fue originalmente una provincia del Imperio chino desde los días de la Dinastía Qing, creada por príncipes manchúes que invadieron China y la gobernaron totalmente desde 1644 hasta 1911. Desde fines del siglo XIX Manchuria estuvo bajo una fuerte influencia de la Rusia zarista a causa de la construcción del ferrocarril de Moscú a Vladivostok. Japón reemplazó dicha influencia rusa después de la guerra ruso-japonesa de 1904 e instaló la línea del «Ferrocarril del Sur de Manchuria» en 1906, desde la ciudad de Changchun hasta Port Arthur (en japonés Ryojun). Esto motivó que numerosos comerciantes japoneses migraran a las ciudades principales de Manchuria, estableciendo una sólida penetración mercantil, y aumentaran en esa región las inversiones de empresas japonesas en minería e industria. A ello se añade que el control japonés del principal ferrocarril permitió que el mercado manchuriano se abasteciera ante todo de productos nipones. Ante tal situación, el débil gobierno imperial chino aceptó que Japón (al igual que los países europeos que poseían concesiones en China) enviara sus propias tropas para custodiar todo el trayecto del Ferrocarril del Sur de Manchuria.

Entre la Primera y la Segunda Guerra Mundial, Manchuria se transforma en un campo de batalla política y militar. La influencia japonesa tanto en forma de expansión económica como de ocupación militar se extiende hacia el territorio ruso desde 1917, llegando a regir Vladivostok y su región circundante tras el caos de la Revolución rusa, pero la URSS retoma el control total del antiguo territorio zarista a partir de 1925. Mientras tanto Manchuria se convierte en otra provincia sujeta a la anarquía de los señores de la guerra chinos.

El 18 de septiembre de 1931 estallan explosivos en una sección del Ferrocarril del Sur de Manchuria,1 y Japón acusa del ataque a las tropas de los «señores de la guerra» chinos en el llamado Incidente de Mukden. El gobierno japonés alega que sus inversiones y súbditos en Manchuria no tienen su seguridad garantizada por el débil gobierno de China (que no controlaba la totalidad del territorio chino) y envía tropas a ocupar militarmente toda Manchuria. La ocupación por tropas japonesas alcanza ahora a toda la región y no sólo a las recorridas por el ferrocarril, venciendo fácilmente la escasa y aislada resistencia armada china. China no tenía un gobierno central fuerte, ni fuerzas capaces de recuperar el control de Manchuria; las únicas tropas disponibles allá eran de algunos caudillos locales que dependían del apoyo japonés para sobrevivir y, por tanto, China tan sólo pudo protestar ante la comunidad internacional representada en la Sociedad de Naciones.

Después de invadir Manchuria en 1931, Japón declaró la zona independiente de China el 18 de febrero de 1932, bajo el nombre de Gran estado Manchú. La principal ciudad, Changchun, fue escogida como capital del joven Estado y rebautizada como Xinjing o «Nueva capital». Puyi, el último emperador de la dinastía Qing, fue colocado en 1932 por los japoneses como jefe del ejecutivo y en 1934 proclamado emperador de Manchukuo.

El país es nombrado Gran Imperio Manchukuo, pero el poder político real queda en manos de «consejeros» japoneses que ocupan puestos en toda la administración pública de Manchukuo junto al personal manchú. Incluso la proclamación de independencia no implicó la retirada de las tropas japonesas, sino por el contrario un gran aumento en el número de éstas para «proteger los intereses de Japón» en el nuevo Estado y usarlo como base militar para la invasión de China.

El territorio fue separado de China para todos los efectos prácticos y, gracias a las inversiones japonesas y a sus propios recursos naturales, se convierte en una potencia industrial. A su vez, la economía japonesa, ahogada por la crisis comercial mundial derivada de la Gran Depresión,1 encuentra en el expansionismo la posibilidad de obtener, en condiciones ventajosas, un mercado para sus manufacturas y una fuente de recursos naturales; para tal finalidad Manchukuo es un territorio idóneo debido a la riqueza del país en materia primas, la presencia de antiguos intereses económicos japoneses bien asentados en la zona y al total control político y militar que Japón ejercía sobre el gobierno manchú.